De toda la vida en mi casa no se han hecho obras para reformarla, ni he tenido el modelo más caro de smartphone. ¿Un pantalón de 50€? Mejor nos vamos a un buen concierto. ¿Un Michael Kors? Por ese precio me voy a Tailandia.
Mi padre ha sido 15 años conserje y a día de hoy, todavía hay vecinos que no se explican cómo, siendo mileurista, se pasaba 15 días de vacaciones en Vietnam cuando a algunos de ellos no les quedaba más remedio que pasar unos días de vacaciones en Benidorm. –¡Ay, Paquito, qué bien vives!– solían decirle. Eso sí, bajabas al bar de la esquina y allí encontrabas a muchos de los «desafortunados» tomarse una media de 7-10 cañas a la semana. Y oye, a nosotros nos encantan las cañas, pero si hay que elegir, mejor unas cañas en casa y luego, a volar bien lejos.
Esta es la idea que intento defender con mi proyecto y en mi cuenta de Instagram. Digamos que es el «concepto creativo» de mi vida que acompaño siempre con unas cuantas fotos. ¿Qué te puede llenar más en este mundo que conocer a tales personajes y visitar sitios así de increíbles?
